Relato nocturno - La Playa ( parte I )

Algo que siempre dije que no lo iba a hacer en mi blog pero dada las circunstancias lo hare. Me refiero a hacer un post en partes 1 , 2 3 etc . Me dije que no lo haria porque la verdad nunca leo los post de bloggers que postean de esa forma simplemente porque no los leo a diario y puede de que me salte una parte y toda la historia se pierde. Pero ahora estoy obligado porque la historia es un sueño que acabo de tener y que es largo y me acuerdo de casi todos los detalles. Un sueño bien irrealista, con partes de accion, romance, suspenso, sentimientos y sobre todo mucha ficcion. Con un final inesperado. Lo hago por partes primero por lo largo, despues por el tiempo y otra por el espacio. Sin dar muchas mcuhas vueltas y antes de que mi cerebro se olvide, eh aqui la historia.

Parte I : La playa

El atardecer estaba nublado. No habia sol ese dia asi que el cielo estaba bien gris. Eramos dos grupos de personas de aproximadamente unas diez cada grupo. Como es de costumbre en las playas al atardecer se tenia que prender una fogata, ver el sol caer y deleitarnos con el mar reflejando sus ultimos brillos. Pero no era el caso. esta vez el objetivo era ver el reflejo de la luna nacer en el mar. Pero no habia luna. Estaba como dije nublado y solo nos quedaba sentir la brisa noturna del mar. Nosotros estabamos parados no en la playa sino en un muelle de rocas negras que entraba al mar como un filudo cuchillo que cortaba las olas. Sentiamos las olas romperse en el muelle y las gotas nos caia encima mojandonos. era refrescante y a la vez escalofriante.

Nos quedamos varios minutos sentados en ese lugar cuando nos dimos cuenta de que la marea habia subido considerablemente y que el muelle estaba separado de la playa. No habia forma de salir de ahi. Los dos grupos de personas ( una en cada muelle ) se quedaron atrapadas sin salida. Lo malo es de que la marea continuaba a subir y que en un momento dado el agua iba a cubrir el muelle haciendonos derivar hacia el mar. Como la mare subia lentamente teniamos tiempo para pensar en una solucion. Visto de que estaba oscuro no podiamos distinguir el otro grupo. Pero sentiamos que estaban en el mismo problema.

Empezamos a caminar y nos topabamos con las piedras humedas y llenas de algas negras. Ya el hambre y la sed nos ganaba. el frio estaba entrando en nuestros huesos y la tembladera hipotermica hacia su efecto. Lo que nos hizo acostarnos y quedar medios adormecidos encima de las frias rocas. Una ola nos desperto tempestivamente. Nos paramos y vimos que a lo lejos habia una inmensa ola negra que se acercaba... Una ola jamas vista que mas parecia un muro que nos iba a chocar y supuestamente botarnos al mar. En la deseperacion empezamos a correr hacia la otra punta del muelle pero hasta hi nomas quedamos. Mientras la ola se acercaba pensabamos que lo mejor era tirarse al mar y tratar de llegar a la playa a como de lugar. Eso fue lo que hicimos.

Uno por uno nos tirabamos al mar lleno de peces que nadaban y rozaban nuestros cuerpos. Como si ellos tambien quisieran huir de esa ola. Como el segundo muelle era mas largo nadamos hacia ahi. Donde estaban las demas personas que nos gritaban que nos apuraramos. El nado en corriente de mar fuerte nos agotaba y nos hacia nadar mas despacio. No habia forma de alcanzar el otro muelle . La ola se desaparecio por si sola pero igual la corriente era fuerte y teniamos que seguir nadando hacia el muelle numero dos. Hasta que por fin llegue.. llegamos ..bueno ... no todos llegaron.. en el intento de salvarse de una ola desaparecida algunas de las personas quedaron atrapadas en la corriente y desaparecieron. Ya cansados de nadar y el peligro de la ola terminado decidimos reposarnos un momento. Teniamos sed y hambre. Pero en medio de las rocas negras nada para alimentarnos.

Mis manos empezaron a buscar ciegamente en la oscuridad algo para llevar a mi boca. Cuando de pronto toco algo con textura conocida. Que era?... Mis ojos se abrieron y vieron que una roca estaba compuesta de carne negra... una carne supuestamente cocida. Era carne que podiamos quizas comer asi que decidi cortar un poco con mis dedos. Todos estaban viendo pero no se animaban a comerla.. Nos dijimos que uno tendria que probarlo antes y ese era yo. Corte y probe y no sabia nada mal.. la textura y el gusto era de una carne de res. Nada mal el sabor de roca encarnecida lo que hizo que los demas tambien comieran a la vez. Despues del banquete, vimos que la marea bajaba denuevo. Habian transcurrido varias horas ya y la playa ganaba terreno.

Esperamos unos minutos mas y al fin logramos tocar arena. Que delicia de arena. Estaba calida y bien suevecita. Parecia que caminabamos por algodon entibiado. Nos sentiamos bien esta vez despues de pasar frio en las rocas humedas y con el cuerpo con sal esa arena era lo mejor que podiamos tener. La noche aun estaba joven. Mismo si habian pasado varias horas, no comprendiamos porque el dia no llegaba. Supuestamente el sol debia de haber salido pero el cielo aun estaba gris casi negro y la playa no recuperaba su color verde esmeralda del dia anterior. Lo que nos hizo ponernos nervioso era de que esa playa no tenia fin. Veiamos a lo lejos y nos e vei anada mas que una gran linea de arena con un mar negro y al otro lado un precipicio que se alzaba a unos 100 metros para arriba. Imposible de subirlo asi que no nos quedaba de otra que caminar y caminar.

Del grupo solo quedabamos unos diez o doce. Los demas se quedaron atras en el camino. Por falta de comida, sed, enloquecidos, extraviados, renegados o simplemente porque decidieron que su camino era otro. Nosotros seguiamos el camino trazado. Derrepente vimos a lo lejos un gran muro de cemento con luces. Despues de varias horas caminando por esa playa negra era un alivio ver signo de vida al final del camino. Empezamos a caminar mas rapido mismo si no teniamos fuerzas. Cada paso era una caricia con la arena tibia y cada paso nos acercaba mas al muro de luz. En eso nos encontramos con otro grupo que tambien caminaba pero que no hacia le muro sino para el otro lado. Paramos y preguntamos pero no recibiamos respuesta. Solo nos decian que aprovechemos lo poco que nos den ahi y que no vayan mas lejos de lo que rean conveniente. Sus rostros no eran normales. Las tres personas tenian la expresion de terror pero a la vez de alivio por caminar hacia el muelle. No se dijo nada mas.. solo esa advertencia.. ni locos ibamos ha hacer camino atras. Asi que decidimos ir al muro. Estabamos casi desnudos.. solo nuestras ropas de playa y el frio de la noche eterna era insoportable. Asi empezamos a subir las interminables escaleras que harian pasar el muro...

No se pierda la segunda parte mañana

El Gran RacuRock