Domingos de boleros

Quien no ha pasado un fin de semana con sus padres. Todos. Ahora en el trabajo estoy escuchando una collecion de musica de boleros. Creo que el cd es de los mejores boleros de la historia o algo asi. Vienene en cuatro cd's. Oyendo esta musica al mismo tiempo que realizo mi trabajo me vinieron varios recuerdos. Sobre todo el de los fines de semana que pasabamos en mi casa con la familia.

No es de que pasaban cosas extraordinarias, pero siempre era algo diferente a los otros dias de la semana. En especial los domingos. Nos levantabamos tarde sabiendo que no habia colegio y que no teniamos que hacer tareas porque el sabado ya estaban echas. Era un dia para relajar y ya. Me acuerdo que al levantarme veia una luz bien brillante que entraba por la ventana de la sala. La ventana abarcba todo el muro de la sala osea que el sol entraba por todo sitio. Medio dormido se oia la tipica musica de mi papa. Todos los domingos era lo mismo. En su vieja radiola sintonizaba no se que estacion o era un casette. La cosa es de que siempre ern los boleros. Me arprendi varios boleros solo por despertarme con ellos. Y no lo puedo negar, era bonito y agradable a escucharlos.

Pero no solo musica se hacia el domingo. Tambien habia el buen desayuno de fin de semana. Todos sentados en la mesa del comedor principal que solo se usaban los fines de semana. Me acuerdo que en la esquina de la casa habia una señora que vendia tamalitos. Los mejores tamales de la historia. Nunca nadie los igualo. Era sagrado el domingo unos tamalitos con su inca kola y su ensaladita de cebollita . hmmmm se ma hace agua la boca. Exquisito. Todos sentados y disfrutando del desayuno peruano.

Una vez el desayuno terminado era dia libre. Al principio nos ibamos a la misa en una pequeña iglesia frente a la casa cruzando el parque. Pero mas creciamos y menos ibamos a misa. Hasta que al final ya no ibamos. Solo mi mama iba y aveces uno de nosotros solo para cumplir. Ya que la actividad de la misa estaba anulada, teniamos mas tiempo. Otra cosa de que no faltaba en los domingos por las mañanas, era el periodico dominguero. Mi papa compraba dos creo yo. El Ojo. y el Comercio o el popular. Nuestro preferido era obviamente Ojo por los extras que daban sobre todo el Ojito. Un suplemento donde era lleno de juegos en el estilo encuentra los errores, geroglificos, palabras cruzadas, chistes, y una variedad de chiquilladas.
Nos pasabamos horas y horas resolviendo los juegos y tambien horas y horas peleandonos por apoderarnos del Ojito.

Ya llegado el medio dia o las 1300 pues cada uno por su lado antes del almuerzo. Yo normalmente era tranquilito asi que me ponia a leer libros a dibujar o simplemente me iba a la azotea de la casa a jugar con mis animales. Que en realidad eran de mi hermano pero yo los cuidaba. Mi hermano se iba a jugar con sus amigos y mis hermanas con sus muñecas o sus musicas, cosas de mujeres.

Despues era casi sagrado casi todos los domingos ir a visitar a la abuelita Maria. Ibamos y nos reuniamos con toda la familia tios primos y demas familiares. Ahi si tambien jugabamos, corriamos, peleabamos, llorabamos y comiamos. Ya al regreso teniamos que correr rapidito al paradero del micro porque ese micro ( el cementerio o el marron ) pasaban solo una vez a cada hora. Al regresar no nos quedaba otra de revisar todo para el colegio y ver si las tareas estaban echas.

Ya no habian boleros, no habian ojitos, ni animalitos. La noche ya cayo y solo quedaba esperar la hora de dormir para seguir con la nueva semana en el colegio. Y despues de cinco dias o seis ( sabado o domingo ) El bolero nos cantaba , el ojito se habria y los animalitos cantaban. Tiempos bonitos que pasaron rapido y que nunca regresaran pero quedan simepre edentro de mi para recordarme que la niñez del domingo es la mejor.

El Gran RacuRock